Zapatillas de Puntas
Empezar a utilizar las zapatillas de punta resulta uno de los “días más esperados por todas las bailarinas”. Es muy importante ser responsables, pacientes y conscientes durante el camino con este nuevo aprendizaje, un nuevo reto para toda bailarina.
Lo más importante es tener un Maestro que pueda orientarles y hacer seguimiento del trabajo del alumno. El Maestro es quien sabrá cuando el cuerpo de la bailarina esté preparado para iniciar el trabajo con zapatillas de punta, alcanzar la fortaleza muscular, articular; además de los aspectos técnicos necesarios que eviten lesiones en el futuro. Por ejemplo, si existen algunas malas posturas, problemas de rotación o incorrecta colocación del cuerpo no es aconsejable comenzar con el trabajo de puntas.
Una de las preguntas más frecuentes de las alumnas más pequeñas es: ¿Cuándo vamos a utilizar las zapatillas de puntas? Y siempre les digo que realmente no existe apuro, que el momento llegará cuando su cuerpo esté preparado, en especial con las niñas que deben alcanzar la madurez física necesaria para afrontar el gran reto que representa el uso de las zapatillas de punta.
En ocasiones resulta difícil para los padres de los alumnos en la danza clásica comprender que deben esperar un tiempo más para iniciar el trabajo de puntas. Para nosotros como Maestros es de suma importancia que entiendan que formar el cuerpo de un bailarín es una gran responsabilidad y debemos cuidarlo para evitar lesiones en el futuro.
¿Cuándo es la edad apropiada?
Pues debo decir que es relativo, todos los cuerpos son diferentes, por ejemplo en mi caso personal yo estuve preparada a los 10 años de edad, pero podría ser según el alumno a los 11,12, o 13 años. Hay bailarinas que tienen más fuerza en las piernas que otras, esto no tiene nada que ver con la edad. Todo va a depender de la técnica, el tiempo de entrenamiento dedicado en clases e incluso hasta la genética. Es necesario el trabajo constante de fortalecimiento de rodillas, tobillos, cadera y torso que permite la estabilidad en las zapatillas.
El ballet es muy perfecto, es técnico, si algo está fuera de lugar no podremos ejecutar correctamente los movimientos, es un todo.
La madurez emocional resulta clave, esto quiere decir que el alumno debe poder concientizar, comprender todas las observaciones y correcciones que le permitan obtener un mayor rendimiento en clases. Como siempre les comento evitando lesiones.
EL MOMENTO MÁS ESPERADO: La compra de las zapatillas de punta.
Aquí les dejo algunas recomendaciones:
- Las zapatillas de puntas no deben quedar grandes, deben quedar con las plumillas ajustadas al pie. Se deben medir con el pie plano sobre el suelo. Si un dedo de tu mano se puede poner por dentro del talón son muy grandes.
- Para principiantes recomiendo que la caja de la zapatilla se mida por la parte más ancha del pie, es importante llevar el ancho correcto. Debes escoger una base que sea lo suficientemente grande como para que te dé apoyo y te sientas estable.
- Las tallas varían dependiendo de la marca.
- Deberíamos optar por una suela blanda y progresivamente ir a pasando a una suela más dura.
- Deben colocarse cintas y elásticas ajustadas al pie (color rosado).
- Les recomiendo comprar adhesivos para proteger los deditos de los pies.
- Para proteger los dedos de la fricción usamos unos protectores que se llaman plumillas. Hay de muchos tipos y materiales, de silicona, espuma, tela, más gruesas, más finas. La protección que vayas a usar es una decisión muy personal, simplemente tenlo en cuenta en el momento de comprar tus zapatillas de punta. Si es la primera vez, prueba distintas plumillas y distintas puntas el mismo día.
Las zapatillas de punta es todo un mundo, con el tiempo irán descubriendo que marcas de zapatillas les resulta mejor y cual es más duradera para tu tipo de pie.
¡Suerte bailarinas!
Vanessa Rubio #bailarinaesloquesoy
BALLET CLÁSICO DISCIPLINA PARA LA VIDA
Recuerdo desde muy pequeña que no podía dejar de bailar, encontraba sin saberlo en cualquier lugar mi mejor escenario y la música vivía dentro de mí. Mi mamá me comentaba que siempre vio en mí la inquietud hacia la danza. A medida que fui creciendo fui experimentando en distintas actividades, pero no parecía ser lo que me hacía feliz. No fue hasta los siete años de edad que llegué a mi primera clase de ballet clásico sin saber que una hora después habría encontrado mi lugar. Es recomendable que desde temprana edad los niños se desarrollen en actividades extra curriculares, algo que representa un gran reto para los padres sobre todo saber cuál es la mejor.
Para tomar una buena decisión es bueno tomarse el tiempo necesario de conocer los beneficios y oportunidades que obtendrán los niños en la nueva actividad, garantizándoles el mejor comienzo en su vida. Las clases de ballet son una maravillosa opción principalmente por su gran cantidad de beneficios, en lo físico y en lo mental. Los primeros años, entre los 3 y 6 años de edad la iniciación a la danza desarrolla en los alumnos la disciplina y la atención lo cual en esas edades es muy importante.
El ballet (Danza Clásica) ayuda a aumentar la confianza, en los primeros años porque los niños comienzan a desarrollar su personalidad, entre los 3 y 6 años de edad. También tienden por lo general a manifestar un cierto sentido de independencia de sus padres lo cual es algo crucial para en su formación. Cuando los niños son tímidos poco a poco al salir de su zona de confort los ayuda a mejorar mucho aumentando su seguridad y confianza. La oportunidad de salir al escenario y enfrentarse a un público puede ser bastante aterradora la primera vez, pero con el tiempo comenzarán a sentirse más seguros de sus habilidades lo que se convierte en la manera perfecta para que los niños puedan desprenderse de manera saludable de sus padres y al mismo tiempo comenzar a perder la timidez. Además ganar confianza en sí mismo permite reforzar las habilidades sociales, y mucho más en estos tiempos donde la tecnología nos invade; lo cual es importante en la etapa de crecimiento. Esta etapa es la oportunidad perfecta para interactuar con niños de su misma edad, profesores y otros adultos. Por otra parte el ballet clásico garantiza buenas condiciones físicas, es importante que los niños se mantengan activos físicamente. El crecimiento regular propicia la salud y el crecimiento a corto y largo plazo.
El ballet resulta muy completo pues se aprende a tener control, flexibilidad, fuerza, coordinación, a mantener una magnífica postura, gracia y equilibrio. El ballet impone disciplina, misma que se mantiene para toda la vida. Desde una perspectiva externa puede ser fácil subestimar la severidad del ballet, pero es un ambiente basado en reglas que deben ser cumplidas en las que a diario se refuerza la disciplina como el valor más importante para el desarrollo de la Danza Clásica.
La dinámica de la clase permite aprender movimientos distintos por clase y a través de la repetición los alumnos van perfeccionando su técnica, este ciclo de aprender-observar-aplicar es fundamental porque deben mantener un gran enfoque estar conectados y lo más importante ser constantes, ya que esto resulta clave. El ballet es una disciplina difícil y compleja, el cual requiere esfuerzo físico y mental.
AQUÍ LES MENCIONO ALGUNOS MARAVILLOSOS BENEFICIOS DEL BALLET CLÁSICO:
- Favorece el desarrollo de la memoria.
- Reduce enfermedades como el estrés y la depresión, ya que al bailar se producen endorfinas, se regulan los niveles de serotonina y la dopamina.
- Mejora la concentración.
- Desarrolla la inteligencia.
- Fomenta las habilidades sociales.
- Mejora el estado físico y, por lo tanto, la salud.
- Aumenta la oxigenación cerebral.
- Fortalece el corazón.
El ballet es una de las mejores disciplinas para que los niños puedan desarrollar cuerpo, mente y espíritu. Fomenta el esfuerzo y la disciplina que formará para siempre parte fundamental de sus vidas.
Let’s dance
Vanessa Rubio
#bailarinaesloquesoy